México. Año 3, núm. 6. Enero-junio 2006. ISSN 1870-1477

Guía técnica para la construcción de cuestionarios

José Casas Jiménez, Jaime García Sánchez, Fernando González Aguilar

Centro Interdisciplinario de Investigación y Docencia en Educación Técnica (CIIDET)

Resumen:

Para efectuar la recogida de datos en una investigación de corte cuantitativo, y posteriormente realizar el procesamiento y tratamiento de los mismos, uno de los instrumentos más frecuentemente utilizado es el cuestionario. El cuestionario es un instrumento que se utiliza de un modo preferente, en el desarrollo de investigaciones en el campo de las ciencias sociales. Su construcción, aplicación y tabulación poseen un alto grado de organización y objetividad. Elaborar un cuestionario confiable y válido no es una cuestión fácil, pues implica definir y plantear un amplio conjunto de variables. El procedimiento técnico para la elaboración de un instrumento de este tipo, es el objetivo del presente artículo.

Palabras clave: tipos de cuestionarios, componentes del cuestionario, diseño y construcción de un cuestionario, estudio piloto.

Introducción

La presente guía puede resultar particularmente útil para quienes pretendan utilizar una encuesta por medio de la aplicación de cuestionarios, de manera especial a quienes poseen información previa sobre metodología y técnicas de investigación, pero que aun no han diseñado y aplicado un cuestionario. Esta guía, entonces, procura tener un balance adecuado entre la sencillez y la claridad  pero sin caer en lo superficial.  

El Cuestionario es un medio útil y eficaz para recoger información en un tiempo relativamente breve. Está constituido por un conjunto de diferentes reactivos o ítems que pueden ser planteados de forma interrogativa, enunciativa, afirmativa o negativa con varias alternativas, con un formato determinado, un orden de preguntas y un contenido concreto sobre el tema que se quiere investigar. La variedad de cuestionarios que se pueden elaborar es muy amplia. Una clasificación muy interesante es la que parte del grado de concreción de las preguntas. En este sentido se puede hablar de cuestionarios estructurados, semi estructurados y no estructurados. Otros autores, de acuerdo con la naturaleza de las preguntas, los clasifican como sigue:

Cuestionario restringido o cerrado

  • Es aquel que solicita respuestas breves, específicas y delimitadas.
  • Para poder formular preguntas cerradas es necesario anticipar las posibles alternativas de respuestas.
  • Estas respuestas piden ser contestadas con:
    • Dos alternativas de respuestas (respuestas dicotómicas): Si o No.
    • Varias alternativas de respuestas: donde se señalan una o más opciones de respuesta. En otras ocasiones, el encuestado tiene que jerarquizar opciones o asignar un puntaje a una o diversas cuestiones.

Este tipo de cuestionario posee algunas ventajas como las siguientes: requieren de un menor esfuerzo por parte de los encuestados, limitan las respuestas de la muestra, son  fáciles de llenar, mantienen al sujeto en el tema, son relativamente objetivos y finalmente, son fáciles de clasificar y analizar.

 Cuestionario no restringido o abierto

  • Es aquel que solicita una respuesta libre.
  • Provoca respuestas de mayor profundidad.
  • Está constituido por preguntas abiertas que no delimitan de antemano las alternativas de respuesta.
  • Se usa cuando la información que pueden proporcionar las preguntas cerradas es insuficiente.
  • Es aquel en el cual las respuestas son redactadas por el propio sujeto.
  • Es de difícil tabulación, resumen e interpretación.

 Cuestionario Mixto

  • Es aquél que considera en su construcción tanto preguntas cerradas como abiertas.

Consideraciones preliminares al diseño y construcción de un cuestionario

Antes de diseñar un cuestionario, el investigador debe tener una idea clara y detallada de las necesidades de información, así como una definición precisa del grupo a ser encuestado. El cuestionario es el vínculo entre la información que se necesita y los datos que van a recolectarse. Es obvio que no deberá incluirse en él ninguna pregunta, a menos que se relacione con esta necesidad. Pese a lo anterior, en la práctica existe una fuerte tendencia a incluir preguntas que parecen "interesantes” pero que no tienen un vínculo específico con las necesidades de información. Las preguntas innecesarias aumentan el costo de la encuesta e incrementan las demandas al encuestado. En este sentido, es preciso que antes de iniciar el diseño de la estructura y elaboración de las preguntas del cuestionario, se tengan en cuenta algunas cuestiones básicas como las que se describen a continuación:

  1. Considere que el cuestionario es un instrumento que se utiliza para la obtención de datos en la población a estudiar. No olvidar, por tanto, que toda la información que se desea recabar deberá estar claramente definida con anterioridad a la elaboración del cuestionario.
  2. Piense que el cuestionario puede ser utilizado por un grupo muy numeroso de entrevistadores y entrevistados, si no se adapta a ambos colectivos, éstos introducirán sesgos al interpretar o utilizar el instrumento.
  3. Delibere que el cuestionario puede ser aplicado a sujetos con diferentes niveles y capacidades culturales e intelectuales para la interpretación del mismo. Por otro lado, el cuestionario pretende colocar a todos los sujetos investigados ante la misma situación de observación. Por consiguiente, elabore preguntas que no excluyan a nadie, es decir, el cuestionario debe diseñarse para que lo pueda comprender el menos capaz de los encuestados.
  4. Decida el modo en que va a ser aplicado el cuestionario (entrevista personal, entrevista telefónica, envío por correo, etc.) haga explícito esto en el propio cuestionario y aclare las diferencias que se han adoptado en el diseño del instrumento en función de la forma en que se va a aplicar.
  5. No olvide numerar páginas del cuestionario, las preguntas y las respuestas múltiples. La codificación es imprescindible para la introducción de los datos y  su posterior análisis numérico.

Componentes del cuestionario

Un cuestionario tiene algunas secciones básicas, siendo las más comunes las siguientes:

Datos de identificación: generalmente ocupan la primera sección del cuestionario y se relacionan con información básica como el nombre, dirección, número telefónico, correo electrónico, etc. del encuestado. Cuando se busca que las respuestas al cuestionario sean  anónimas, se omiten los datos de identificación personal y se incluyen otros, tales como la edad, el sexo, el lugar, la hora y la fecha de la entrevista, el nombre o código del entrevistador, etcétera.

Solicitud de cooperación: es un breve enunciado diseñado para obtener la cooperación del encuestado con relación al cuestionario. Usualmente identifica primero al encuestador y/o a la organización que lo elabora, en seguida explica el objetivo del estudio e indica el tiempo que se requiere para completarlo.

Instrucciones: Se refieren a comentarios realizados tanto al encuestador como al encuestado con relación a la forma de utilizar el cuestionario. Estos comentarios aparecen directamente en el cuestionario cuando se emplea una encuesta por correo. En el caso de las aplicaciones personales y telefónicas se incluyen instrucciones para el aplicador que explican el objetivo del estudio, plan de muestreo y otros aspectos del proceso de recolección de datos. Además, el cuestionario puede contener instrucciones especiales referidas al uso de preguntas específicas.

Información solicitada: Constituye la parte más extensa del cuestionario y contiene todas las preguntas que el encuestado debe responder.

Cierre del cuestionario: es un breve texto  en el cual se agradece la participación de los encuestados y se les anticipa la manera en que se les darán a conocer los resultados de la investigación.

Información suplementaria: Se refiere a la información que puede ser recabada gracias a la sensibilidad del encuestador cuando el cuestionario se aplica de manera presencial. En un cuestionario aplicado por correo o por vía telefónica, se solicita como comentarios adicionales que el encuestado podrá realizar libremente. Esta información le puede ser útil al investigador para, posteriormente, elaborar algunas conclusiones, precisar algunos conceptos, validar el cuestionario empleado o bien servir como base para futuras investigaciones.

Diseño y construcción de un cuestionario

Diseño del cuestionario

No es posible crear una receta para diseñar o elaborar un cuestionario, sin embargo, sí es permitido dar algunos consejos prácticos para evitar caer en grandes errores. En el momento del diseño del cuestionario, deben de plantearse una serie de cuestiones como las siguientes:

  • Definir el tipo de cuestionario que se va a utilizar (estructurado, no estructurado o mixto).
  • Valorar el tipo de preguntas que deben ser incluidas (abiertas, cerradas o mixtas).
  • Adoptar un criterio adecuado de codificación de las preguntas para su posterior tratamiento (código alfabético, alfanumérico, abreviaturas, etc.), así como la forma de organización de esos códigos (matrices, cuadros sinópticos, listas jerarquizadas, etcétera).
  • Prever el tratamiento de los datos del cuestionario, el cual se puede efectuar a través de técnicas tanto cuantitativas como cualitativas, de acuerdo con la estructura del cuestionario. Las técnicas cualitativas se refieren al análisis de las preguntas abiertas del cuestionario, y las cuantitativas a las exigencias del modelo estadístico y a los objetivos de la investigación. El investigador debe tener presente que los datos pueden ser tratados en tres niveles: descriptivo, inferencial y multivariable de acuerdo con la naturaleza del estudio y finalmente, la elección de un tamaño representativo de la muestra sobre la que se aplicará el cuestionario, etcétera.

Selección y definición de las variables

El primer paso para dar inicio al diseño y desarrollo del cuestionario es la selección y la definición de las variables. Se debe  conocer cuáles son las variables que se quieren incluir en el estudio y saber de forma explícita y unívoca qué representan cada una de ellas. Esto facilitará enormemente la construcción del cuestionario y el posterior análisis e interpretación de los datos. Es obligado tener siempre presente que las variables están en función del problema y pueden evidenciarse de manera explícita tanto en las hipótesis como en los objetivos generales y particulares de un estudio, tal y como se puede observar en el  siguiente esquema.

Esquema No. 1 Secuencia lógica para la construcción de un cuestionario

Teniendo presentes los objetivos y las hipótesis concretas del  estudio, el siguiente paso es  elaborar una lista de las variables que se desea medir, explicitando la denominación y definición de cada una de ellas de la forma más clara posible. Una vez que sabemos cuáles son las variables que intervendrán en nuestro estudio, habrá que establecer su tipo y definir para cada una de ellas los valores, escalas de medida y categorías que pueden tomar. Por último, es preciso señalar que puede ser interesante utilizar una plantilla para facilitar esta tarea de definición de variables. En ella se registrarán los siguientes datos: el nombre de la variable, una explicación del atributo que representa la variable, los objetivos perseguidos, el tipo de variable (continua o discreta), los valores que puede tener la variable (categorías para las cualitativas; escala y límites para las cuantitativas), tal y como se puede observar en la  Tabla No. 1, descrita a continuación.

Tabla No. 1 Plantilla de registro y definición de variables

PLANTILLA DE REGISTRO Y DEFINICIÓN DE VARIABLES (*)

Nombre Definición Propósito Tipo (continua o discreta) Valor(**)
SATISFACCION DE NECESIDADES La elaboración de materiales didácticos responde al propósito de dar satisfacción a una necesidad de enseñanza-aprendizaje, proporcionar un apoyo tanto al maestro como al alumno y elevar la calidad de la educación en el Colegio. Conocer si dichos materiales están cumpliendo con este objetivo y si representan una verdadera ayuda didáctica que fortalezca la formación de los educandos. Discreta (***)  
CALIDAD Representa la importancia que tiene,  tanto para el maestro como para el alumno, el tener acceso y manejar materiales de calidad tanto en su contenido y elaboración como en su presentación. La evaluación de esta variable permitirá conocer si la calidad de los materiales que produce el Colegio contribuye, y en qué medida, al logro de los objetivos para los cuales son elaborados.    
Etc. Etc. Etc. Etc. Etc.

(*) Los ejemplos se tomaron del documento “Evaluación de materiales didácticos producidos por  el Colegio Nacional de Educación Técnica (CONALEP)”, Agosto de 1984.  Dirección de Planeación del CONALEP.

(**) Categorías para las variables cualitativas; escala y límites para las cuantitativas. Pueden asumir valores como: 1 o 2, o bien 1,2 o 3.

(***) Esta variable queda definida como discreta porque puede adoptar  un solo valor dentro de  dos o tres opciones predeterminadas (por ejemplo: SI – NO, SIEMPRE- A VECES- NUNCA)

Como se pudo observar en el Esquema No. 1, después de la identificación y definición de todas y cada una de las variables, así como la descripción de su propósito, el siguiente paso para avanzar en la construcción de un cuestionario es la determinación del número de indicadores necesarios para cada una de las variables, habrá algunas variables que por su carácter sumamente específico no requieran de indicadores, algunas otras necesitarán 2 o más.  Una vez determinados los indicadores necesarios, el siguiente paso es la definición operacional de cada uno de ellos. Finalmente, una vez definidos todos los indicadores, es posible proceder a la construcción de los ITEMS o reactivos que conformarán el cuerpo del cuestionario, tal y como se presenta en la Tabla No. 2, donde se retoma el ejemplo que se inició en la Tabla No. 1.  

Tabla no. 2 Registro y definición de los indicadores de las variables.

REGISTRO Y DEFINICIÓN DE LOS INDICADORES DE LAS VARIABLES

Nombre de la variable

Indicador

Definición del indicador

Ítems

SATISFACCION DE NECESIDADES

Congruencia con los objetivos de la materia.

Los requisitos para la formación del alumno quedan precisados en los objetivos de aprendizaje, en consecuencia, los materiales deben responder a dichos objetivos a fin de ser un apoyo real para la consecución de los mismos.

Ver ejemplo No. 1

Profundidad en el tratamiento del tema.

El material didáctico debe tratar los temas con una profundidad adecuada al nivel de conocimientos del alumno sin perder de vista la cantidad y calidad de la información que éste necesita de acuerdo con el grado académico que cursa.

Ver ejemplo No. 2

Motivación

Uno de los objetivos de los materiales de apoyo es propiciar en el alumno una participación más activa dentro de la clase, así como el deseo de profundizar en la investigación por otros medios, de información relacionada con la materia y con la carrera que estudia.

Ver ejemplo No. 3

CALIDAD

Claridad

Se consideran especialmente las características de producción de los actuales materiales, diseño y elaboración. Se dividieron los materiales en dos grupos: Materiales Escritos (M.E.) y Materiales Audiovisuales (M.A.V.)

Los Materiales Escritos comprenden, las cédulas de apoyo, Manuales, Problemarios y Rotafolios, de éstos se investigaron aspectos tales como: redacción, impresión e ilustración.

Los Materiales Audiovisuales abarcan, las Películas, Diaporamas, Videotapes y Acetatos, para estos materiales se evaluó el sonido, el guión y la imagen.

Ver ejemplo No. 4

Actualidad

Mide la actualidad de los contenidos, su correspondencia con la realidad y con el medio al cual se incorporará el egresado.

Ver ejemplo No. 5

Etc.

Etc.

Etc.

Etc.

EJEMPLO No. 1

1. ¿Qué tipo de material de apoyo, elaborado por la Institución, utiliza usted durante el curso y con qué frecuencia?

1. SIEMPRE

2. EN OCASIONES

3. NUNCA

l. Cédulas de Apoyo

(     )

(     )

(     )

2. Manuales

(     )

(     )

(     )

3. Problemarios

(     )

(     )

(     )

4. Acetatos

(     )

(     )

(     )

5. Rotafolios

(     )

(     )

(     )

6. Videotapes

(     )

(     )

(     )

7. Películas

(     )

(     )

(     )

8. Diaporamas

(     )

(     )

(     )

9. Otro:

2. ¿Considera usted de valor contar con este tipo de material didáctico?

1. SI (    )                          2. NO (    )

3. ¿Considera usted que el material de apoyo responde a las necesidades de su materia?

1. SI (    )                         2. NO (    )                  3. EN PARTE (    )

EJEMPLO No. 2

4. En su opinión, la extensión y profundidad de los temas tratados en el material de apoyo, ¿es adecuado para la formación de los alumnos?

1. SI (    )                   2. NO (    )


5. ¿El uso de los materiales contribuye a que los alumnos aprendan más?

1. SI (    )                   2. NO (    )


6. ¿Por qué?


7. En los materiales ¿existe una vinculación entre los nuevos conocimientos y los conocimientos anteriores?

1. SI (    )                   2. NO (    )

NOTA: Observe que en este ejemplo la pregunta 5 es dicotómica y que posteriormente se complementa con la pregunta 6, que es abierta, con el objetivo de ampliar la información que proporciona, pues se considera que Si o No es una respuesta insuficiente.

EJEMPLO No. 3

8. ¿El material de apoyo es atractivo para los alumnos?

1. SI (     )                         2. NO (    )                  3. EN PARTE (    )

9. ¿El material sirve para motivar la actividad del participante?

1. SI (    )                   2. NO (    )

EJEMPLO No. 4

10.     En los materiales que se presentan a continuación, indique usted si ha encontrado imprecisiones o confusiones en la información que manejan.

1. SI

2. NO

3. ALGUNAS VECES

l. Cédulas de Apoyo

(     )

(     )

(     )

2. Problemarios

(     )

(     )

(     )

3. Manuales

(     )

(     )

(     )

4. Rotafolios

(     )

(     )

(     )

5. Diaporamas

(     )

(     )

(     )

6. Videotapes

(     )

(     )

(     )

7. Acetatos

(     )

(     )

(     )

8. Películas

(     )

(     )

(     )

EJEMPLO No.5

15.     En relación con los materiales escritos, indique si los elementos que se presentan a continuación son adecuados.

1. SÍ

2. NO

1. Claridad en la redacción

(     )

(     )

2. Objetividad en la ilustración

(     )

(     )

3. Vocabulario accesible

(     )

(     )

4. Claridad en los conceptos

(     )

(     )

5. Información actualizada

(     )

(     )

Como se puede observar en los ejemplos antepuestos, el tipo y cantidad de preguntas que se emplean para cada indicador, puede variar en función de la cantidad y profundidad de la información que el investigador desea obtener. De acuerdo con lo anterior, algunos indicadores quedarán suficientemente cubiertos con una sola pregunta, mientras otros requerirán de varias preguntas. Una vez que se haya establecido el número de preguntas para cada indicador, se podrá entonces proceder a elaborar las preguntas del cuestionario. A cada una de las preguntas elaboradas se le pueden aplicar algunos interrogantes, incluso antes de la prueba piloto, para reducir al mínimo los errores relativos a la relevancia, contenido y sintaxis de las preguntas, por ejemplo:

  • ¿Es relevante la información que se va a obtener de esta pregunta para los objetivos de la investigación?
  • ¿Entenderá la pregunta el entrevistado tal como esta planteada?
  • ¿Tendrá algún problema el entrevistador, en caso de que no sea usted directamente, para interpretar o plantear la pregunta?
  • ¿Se podría abreviar la pregunta?
  • ¿Tiene la pregunta un significado igual para todos?
  • ¿Puede inducir la pregunta a una respuesta determinada?
  • ¿Es muy sensible o amenazante la pregunta? En caso positivo: ¿es necesaria? ¿Está redactada de forma que al entrevistado no le cause conflicto responderla?
  • ¿Es una pregunta con posibilidad de respuesta múltiple? En caso afirmativo: ¿están recogidas todas las posibles respuestas? ¿Puede haber respuestas que se puedan situar en varias categorías?.

El estudio piloto y el cuestionario definitivo

Una vez que se ha diseñado el cuestionario con el que se va a recabar la información que se busca en la investigación, es preciso realizar un estudio piloto, esto es, se lleva a cabo una prueba inicial de algunos aspectos del diseño de investigación. El estudio piloto es de vital importancia pues cumple varios objetivos, en aspectos diversos de la investigación:

  1. En cuanto al trabajo de campo, sirve como entrenamiento a los entrevistadores y permite calcular costos.
  2. Ayuda a estimar el porcentaje de “no respuesta” que puede darse. Centrándonos en el cuestionario, el estudio piloto cubre diversos objetivos:
    • Permite comprobar si las preguntas tienen sentido y provocan las respuestas que se espera obtener
    • Se puede observar si la categorización de las preguntas cerradas y su codificación es correcta.
    • Permite establecer las categorías de respuesta de las preguntas abiertas, con lo que, en algunos casos, se pueden convertir en preguntas cerradas en la elaboración definitiva.
    • Se puede comprobar si se comprenden bien las instrucciones y si la duración del cuestionario no resulta cansado para quien lo responde.
    • Ayuda a depurar el cuestionario, ya que permite eliminar ambigüedades o preguntas superfluas, así como la posibilidad de incluir otras que parezcan relevantes o modificar la secuencia de las preguntas.
    • Permite saber si el cuestionario funciona como se esperaba. Las siguientes variables sirven como diagnóstico: número de negativas a responder, alto número de “no sabe/ no contesta” o alto porcentaje de respuestas en blanco.
    • En suma, la prueba piloto del cuestionario ofrece una información muy valiosa, ya que permite depurar el instrumento para que la investigación logre sus objetivos.

Otras ventajas de la prueba piloto son:

  1. Se puede comprobar la reacción que el cuestionario produce en quien responde, permitiendo así determinar si se establece la relación deseada.
  2. Permite ensayar diversas formas de preguntar sobre un tema de interés.
  3. Se puede detectar los posibles efectos debidos al orden de las preguntas. Esto puede hacerse incluyendo ordenamientos alternativos tanto en la presentación de las preguntas como en las distintas categorías de respuesta, comparando luego los resultados obtenidos.

El procedimiento de depuración del instrumento supone varias fases:

  1. Juicio de expertos. Una vez elaborado el cuestionario, se pide a expertos del tema que se desea investigar que lo respondan y analicen con el fin de validarlo, tratando de sacar a la luz sus posibles defectos. El objetivo de esta primera fase es asegurar que el cuestionario se adecua a la investigación que se pretende realizar: las preguntas son relevantes, no sobran ni faltan, carecen de ambigüedades, su redacción es precisa, etcétera.
  2. El cuestionario se pasa a una muestra tan similar como sea posible a la población de interés. El procedimiento para validar el cuestionario debe hacerse mediante entrevista personal, sin prejuicio del método de recogida de información que se vaya a utilizar en el estudio final. El entrevistador juega aquí un papel fundamental, pues el objetivo es extraer toda la información necesaria para asegurar que el instrumento final será lo más perfecto posible, es aconsejable, incluso, pedir al entrevistado que explique sus respuestas o que piense en voz alta mientras responde.
  3. Si a consecuencia de lo que se haya observado en la fase anterior se hacen modificaciones importantes en el cuestionario, conviene hacer otro estudio piloto con la nueva versión del instrumento antes de pasar a la aplicación definitiva.
  4. Con el cuestionario ya revisado, conviene hacer otra aplicación piloto, esta vez utilizando el mismo método de recogida de información que se haya planeado utilizar en la investigación, detectando así las posibles dificultades que puedan surgir de la combinación entre instrumento y método de obtención de información.

Una última recomendación, antes de aplicar el cuestionario, es someterlo a una lista de cotejo, para evitar alguna omisión.  A continuación se retoman algunos aspectos a considerar en una lista de tal naturaleza, sugeridos por  David Fox (1987).

Lista de las características para el cotejo del instrumento de recogida de datos

  1. Debe haber un lugar para el nombre, la escuela, la clase, la edad, el sexo o cualquier otra información de identificación que el investigador necesite en el análisis de datos.
  2. Todos los items se deben numerar, y todas las opciones que haya en cada item se deben identificar con número o letras, para facilitar el análisis de los datos.
  3. Las opciones no se deben encimar en el caso de preguntas estructuradas; es decir, si una opción es 5-10, la siguiente debe empezar con 11.
  4. Es preferible hacer círculos alrededor de las opciones elegidas, en lugar de hacer señales junto a ellas. Con ello se simplifica el análisis de datos y también se eliminan posibles confusiones; por ejemplo:
    ________escuela postelemental____√____centro universitario.
  5. El orden en que aparecen los items en un instrumento refleja la prioridad de la información que se busca. El investigador se tiene que dar cuenta de que los sujetos y los observadores se cansan, y entonces los items que aparecen al final del instrumento se contestan con menos atención o se omiten por completo.
  6. El orden de los items se planifica pensando en el análisis de datos. Si hay que analizar simultáneamente dos datos distintos, se facilita notablemente esta labor si se encuentran físicamente próximos entre sí, y no uno de ellos en la página uno, por ejemplo, y el otro en la página cinco.
  7. El instrumento debe permitir al sujeto indicar de alguna manera que no puede o no desea responder a una pregunta, registrar una observación o reaccionar a una medición. Esto es, se debe dar a los sujetos una posibilidad de decir “No tengo ninguna base para hacer esa observación” o que pueda decir “No deseo responder a esa pregunta” o “No lo sé”. De ese modo, las personas que no responden lo hacen porque no tienen suficiente información o porque no desean contestar. Esos dos tipos de información son por sí mismos datos, y son una parte de las aportaciones que se consiguen mediante esa pregunta. Se puede incluso buscar más información de este tipo, añadiéndole a la opción “No deseo responder...” la palabra final “porque...” seguida de un espacio en blanco en el que el sujeto pueda indicar la razón por la que no contesta a la pregunta. Según sea la proporción en la que esos espacios se rellenen, tendremos otro fragmento de información sobre los sujetos. Si hubieran dejado en blanco el espacio reservado a las respuestas no habríamos tenido esta información
  8. Se debe considerar la posibilidad de precodificar los instrumentos, o de imprimirlos en papeles de distintos colores como ayuda para el análisis de datos. Los instrumentos que se utilizan en la prueba inicial y final de una técnica de repetición tienen que poderse distinguir fácilmente, para que sea imposible confundirlos. También se pueden utilizar rayas que se hagan antes de imprimir el instrumento de la segunda prueba, o se puede imprimir una palabra identificadora en uno de ellos.

Bibliografía

CONALEP, Dirección de Planeación (1984).  Evaluación de materiales didácticos producidos por CONALEP

Fox, J. David. (1987). El proceso de Investigación en educación. España Universidad de Navarra. 

Para citar este artículo:

Casas Jiménez, José, García Sánchez, Jaime y González Aguilar, Fernando . (2006). "Guía técnica para la construcción de cuestionarios". Odiseo, revista electrónica de pedagogía. Año 3, núm. 6. 24 de abril de 2006. http://www.odiseo.com.mx/2006/01/ casas_garcia_gonzalez-guia.htm (ISSN 1870-1477).

. Odiseo. Revista Electrónica de pedagogía. Publicación semestral. ISSN 1870-1477 odiseo[arroba]odiseo.com.mx